Miedo infantil ante el primer contacto
con su suave cuerpo de firme trazo,
miedo infantil, mi mano en su regazo
delicadeza absoluta en su tacto
Al fin superado el primer impacto
de pronto me sorprende un latigazo
es la inspiración, que me da su abrazo
y supero ya la mitad del acto.
Cautivo en su susurro hipnotizante
comienza hoy el preciso desgaste
que nos unirá de aquí en adelante
Y no existirá límite que baste
en el quehacer del abajo firmante
con la pluma que TÚ me regalaste
2 comentarios:
¿Y quién te la regaló?
La Aguilucha de sorpresa
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